viernes, 17 de julio de 2009

Noches estivales, recuerdos ilegales y otras promesas



Dos de la madrugada. Estoy un poco tocado del ala, ha caído en mi estómago insaciable una cena liviana y una botella de Protos de tres cuartos. He intentado trabajar durante el día, pero la caló me ha machacao.

Ayer estuve con Electro intentando encontrarle sentido a la informática, como una versión tecnificada de la vida de Bryan, seguro que lo tiene, pero a mí no me pone. Perdimos más de tres horas intentando equilibrar lo tecnológico con lo humano, y, a pesar de todas las razones de peso que existen, a mí me pareció un precio demasiado caro a pagar. Ya lo decía el Unamuno: Que inventen otros!, en este caso, que se informaticen otros!, yo, por momentos, estoy con él. Ya, ya sé, quizás el verano me vuelva retrógrado y excelso, pero es un precio demasiado alto el estar pendiente de tecnologías y softwares cansinos, frívolos, necesarios y cambiantes.

Esta mañana he estado ganduleando con el Blesa: charlando de los trenes que no se cogen, que nos son más que las oportunidades que la vida nos brinda; me habló de El Jugador de Fiedor;yo le conté de Cassasndra´s Dream  y comentamos la obra cartesiana,  Meditaciones Metafísicas, de la cual hablaba ayer en el País, Félix de Azúa; el Marqués de Sade y alguna paparruchada más que se nos pasaba por la mollera. Como siempre hemos acabado en la Taberna Mozárabe, aunque sin el baile del dinero, que es de agradecer. Quiero aclarar que este colega algecireño -todo hay que decirlo- cuando llega el momento de pagar se hace el loco con un movimiento de manos espectacular al que alguien ha bautizado, el baile del dinero. 
El último asunto, que parezco la Carmen Rigalt con sus artículos de sociedad. El martes llevamos el regalo de boda al Comba, que aunque todavía no tiene fecha es ya algo inminente. Más de uno se ha asustado, pero yo con una botella de Protos en el cuerpo quiero decir que esto está bendecido por el Tacones -que diría el Tomy- , el Trápala y por Umbral, que en paz descanse. 

P.D Como me recordaba el Chete el otro día: "La manigua del hombre...", bendita sea mientras sea de veraz.

1 comentario:

  1. Entonces que bendecido quede, que larga sea la felicidad de aquellos que murieron por amor y que como un Cristo sangriento resuciten a una nueva vida que les lleve al mas absoluto de los placeres, al amor verdadero.

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