La tarde del 25 de Noviembre, en la Facultad de Ciencias de la Información, algunos jóvenes se derretían con la diamantina mirada de Toni Garrido, otros se quemaban el flequillo con los flashes junto al hombre-espectáculo: Gran Wyoming, y otros escuchaban atentos las vivencias de uno de los mejores periodistas de España, Vicente Romero. Su voz fue un torrente de experiencia y sabiduría, a algunos todavía les retumba en la cabeza el eco de voz del "viejo marxista".
Pasaré profundas y lejanas madrugadas por este resquicio del tiempo.
ResponderEliminarUn placer parar por aquí y compartir pupitre.
Ponte otro whisky!