jueves, 11 de febrero de 2010

La biblio

Hay un silencio de lobo hambriento,
un aroma de noche lejana en esta biblioteca
Orujo de siglos, Historia alambicada
Los vahos del sueño no son bienvenidos
en este templo de celulosa condimentada
Se abren en canal los libros, los muertos florecen
y liban de la vida lo que el lector de su muerte
Hay en esta biblio un reflejo de chopos derruidos,
un bailecillo discreto de orines,
un cosquilleo de miradas,
un cansancio de horas que aplasta

No hay comentarios:

Publicar un comentario