viernes, 4 de junio de 2010

Desheredados









Qué ganas de llorar,
de cagarme en sus muertos
Qué ganas de huir
con la basura pegada al pecho
Qué ganas de gritar
y reventar de una vez
Qué ganas de vomitar odio
y mecerme en sueños
Qué ganas de matar al Capital,
de alcanzar al verdugo
Qué ganas de no volver a despertar
en este mísero mundo

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