Estiro la cuerda,
me entretengo con un vino,
con una nube despistá
Ando, ando y observo
con lentitud de caracol,
y en mi casa de pedernal
engullo el moco del abismo
Veo el mar:
rugido voraz de la vida
Siento el cielo:
pupila gigante de lo divino
Quiero contar, quiero decir,
pero estoy sin lengua
Quiero vibrar, quiero sentir
¿Dónde quedó mi corazón?
La cadenita de lunas
se asoma al trigal
e ilumina el "resplandor de los luceros"
conversando con mi lengua y corazón
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