martes, 30 de marzo de 2010

Conversaciones

Huyo del destino
Estiro la cuerda,
me entretengo con un vino,
con una nube despistá

Ando, ando y observo
con lentitud de caracol,
y en mi casa de pedernal
engullo el moco del abismo

Veo el mar:
rugido voraz de la vida
Siento el cielo:
pupila gigante de lo divino

Quiero contar, quiero decir,
pero estoy sin lengua
Quiero vibrar, quiero sentir
¿Dónde quedó mi corazón?

La cadenita de lunas
se asoma al trigal
e ilumina el "resplandor de los luceros"
conversando con mi lengua y corazón


No hay comentarios:

Publicar un comentario