sábado, 14 de mayo de 2011

Rugir

A dónde fue el tigre,
aquel fervor primero
de corazón constante
Acaso huyó por
arroyos dormidos
de cuencas desorbitadas
Perfumería de gritos
Cenizas engatusadas
en las cigarrerías del alma
Hoy armiño por fuera,
por dentro dentelladas de intemperie
Entran los desiertos
por las ranuras,
salen los besos por la ventana
Como higos de
dientes blandos
son las raíces
a donde fueron a parar
los sueños de acero
Me abrazo
al rugir de fieras,
al escozor de alcoholes,
a salivas de niebla
que ya no me reconocen
Cabalgo un sol
de hierros mestizos
y hundo en légamos
los recuerdos
de promesas destripadas

No hay comentarios:

Publicar un comentario