miércoles, 30 de mayo de 2012

Novela, taladradora, banqueros

Desayuno almendras y yogurt. La radio de fondo, pero no es una radio sino un teléfono móvil con esa aplicación. La prima de riesgo marca máximo histórico con 533 puntos. No hay poesía en el caos financiero. No hay más que péndulos en los ojos de los banqueros,  un espíritu de tiburón y de sátrapa con ansia de corazones.  
Ahora no me importa el mundo. Ahora solo me importa el colirio del desamor y la tristeza que baila a mi alrededor. Ahora no me importa el mundo, tan solo mi novela que no arranca, ¿o es mi vida la que no arranca y sólo divaga? Me siento como una taladradora agujereando en terreno equivocado. Estoy escribiendo una novela, no sé como empezarla, tampoco sé si tiene fin. 

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