miércoles, 29 de abril de 2009

El amigo Javier



El periódico mañanero que debe calentar las tertulias complutenses cada vez es más escaso. La Razón no quiere ni vernos; El Mundo está intentando descubrir alguna nueva conspiración; El País intenta sacar adelante el Caso Gürtel y parece que no da para más de dos meses; el ABC se porta, pero según mis sondeos, seguramente poco fiables, no es cool; El Economista es demasiado especializado para aspirantes a reporteros de Madrid Directo y demás malas pasadas del oficio, así que el único periódico generalista que ha estado, día a día, dispuesto para el alumnado es Público.

Algunos me decían que si patatín y patatán, que éstos son tal o cual - ya sé que tendría que ser 
más concreto pero no me apetece. Yo, mientras, chitón: el cariño hace el roce, o al menos eso dicen. Recuerdo cuando el diario llegó a mis manos, poco a  poco lo fui descubriendo, decidiendo qué era lo que me gustaba y qué no, intentando encontrar a esos columnistas que se hacen imprescindibles, como el café a la mañana. Uno de esos gacetilleros, que diría Umbral, fue Javier Ortiz.
El Maestro falleció ayer con las botas cargadas de tinta o las plumas puestas. Como él mismo ha dejado dicho en su Obituario -qué genial¡-, al menos dejo un puesto libre. Seguro que algunos de esos que me venían con el cuento -y no eran solo alumnos- del patatín y patatán se imaginan, en el vacío aun oloroso de vida, su foto carnet en Tecnicolor impresa a diario.  Amigo Javier, tú, gracias a Marx, ya te ríes de todo eso. Que descanses en Paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario