El profeta lidera la celebración
Macarrismo de Manchester, mirada salvaje,
corazón amable, bailecito de box-man
La ármonica vibra,
a navajazos intensos
penetra en los tímpanos
con desagradable sensibilidad
La mandíbula cadavérica desafina las armonías menores,
casi perfectas
El amor musical, aunque lejano , sigue siendo una posibilidad
Fotografía de Milos Gazdic, Berlín 23/01/10
macarra
ResponderEliminar