domingo, 23 de octubre de 2011

Perfil














Hay palabras como fogonazos
que derrumban al hombre
y queman el pensamiento
También hay días
en los que el cerebro es
una hoguera que alumbra
a los corazones
Compré una máscara
para la red social,
un disfraz para energúmenos
Give me el colirio
que amansa el furor de los ojos
Tampoco encontré la paz.

Casi nadie quiere tener hijos,
ni libros con los que ocupar
las horas siguientes
Casi nadie recuerda su cara,
quizá sí su nombre y apellidos
Viví en lo fugaz
En un perfil donde condensé
mis sentimientos agropecuarios
y mi tendencia a lo inútil
Aunque sigo prefiriendo
el sabor del sexo
que se desprende sobre las rocas.

Dibujé mi vida,
otra vida,
con enjutos abrigos subiendo
por las coseduras de los sobacos
Me pinté las uñas
con las cáscaras del cielo
y llegó el invierno,
nieve en la boca,
lluvia arañando los párpados
y unos mecheros insensatos
calentando la belleza
que no persiste,
y los tatuaje que devoran


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