y derramar un hielo de musgos
sobre los acantilados
No sé si quiero ver
cómo el fin no es más
que un vagar de brechas de terciopelo
No es sano amar tanto,
ni ser hombre o raíz
o aliento de montaña
No es sano querer besar
todas las bocas,
ni enzarzarse
entre las lenguas de papel
que le nacen a la aurora
Dormir es la única justicia
del sueño
Bang Bang y la besé
Bang Bang cien mil venenos
Se cansó de esperar,
de emborronar promesas
urdidas al atardecer
No es fácil amarrar al viento,
y menos entender
porque silba libertad
Aunque uno quiera,
no es fácil de entender
Me gustaría ser gaseado
por los pezones de algún pecho
Encender un cigarro tan largo
como el agua
y desear estar al otro lado
No es sano despertar
entre efluvios de guitarra
de la que cuelgan madreselvas
No es sano dejar correr
por los aserraderos
preguntas sin respuesta
No es sano dejar crecer
las perversiones,
pero es lo único que a veces frena las tristezas
Bang Bang y la besé
Bang Bang cien mil venenos
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