sábado, 11 de agosto de 2012

Llevo demasiado viendo como corre el tiempo. Veo a la gente feliz en la calle, en los bares, mientras que yo sigo moviéndome por aquí con dificultad. No sé qué he hecho mal. Quizá no sea tan tremendo. Quizá para otros sea normal. Pero los cambios son lentos, y yo un poco torpe. Cuando te dije que el amor era una vitamina tú te reíste, pero hay mujeres de otros planetas que me enseñaron cosas maravillosas que algún día escribiré en mis poemas. 
Ando confundido. Pero ¿alguien entiende el mundo? Creo que tendría que irme a pasear y no volver. No estoy seguro de que esa sea la solución. He dejado a mucha gente atrás. Mi madre se pregunta si encontraré la respuesta, pero ni siquiera sé cuál es la pregunta. Son cientos los sueños que me abrigan por la noche, como una sábana liviana que cayera del cielo en una hora que no existe en los relojes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario